CASAS VERDES: LA ARQUITECTURA ECOLÓGICA
Aunque aún no se trata de una práctica demasiado extendida entre constructores y arquitectos y, además, las familias tampoco están demasiado habituadas a estas propuestas, las “casas verdes” o construcciones sostenibles van ganando poco a poco un lugar destacado. Los valores todavía no ayudan, ya que algunos equipamientos necesarios suelen ser más costosos que en la construcción tradicional, pero la tendencia hacia el futuro parece clara: el hombre requiere edificaciones y ciudades sostenibles.
Según auguran muchos especialistas en planeamiento, para 2030 todas las viviendas empleadas por el hombre serán eficientes ambientalmente hablando, en cuanto a consumo de energía y también porque no afectarán negativamente al medio ambiente. Pero para ser más concretos: ¿cómo podría definirse una casa sustentable?
Aunque mucha gente cree que solamente se trata de usar colectores solares o de ubicar convenientemente la vivienda para favorecer la entrada de luz natural, la arquitectura sostenible es mucho más que eso. Implica parámetros más profundos, como por ejemplo conocer la energía requerida para construir la vivienda, o si se usa madera saber si proviene de bosques explotados de forma sustentable, entre otras cuestiones.
MENOS RESIDUOS Y MENOR GASTO ENERGÉTICO
Las viviendas realizadas bajo estas premisas generan una menor cantidad de residuos y disponen de sistemas de aislamiento más efectivos, lo que permite minimizar los costes en calefacción y aire acondicionado entre un 30% y un 40%. Asimismo, la totalidad del gasto energético puede llegar a reducirse en una proporción similar.
Al mismo tiempo, la construcción de la vivienda no es lo único que debe ser sustentable. Nuestro estilo de vida también tiene que cambiar para que de esta manera sea coherente con la propuesta arquitectónica. En ese sentido, es necesario pensar en las medidas que podemos tomar para aportar algo al cuidado del medio ambiente.
UN CAMIBO DE VIDA
Las posibilidades son muchas, algunas de ellas son el tratamiento y reciclado de los residuos, el ahorro de agua de forma planificada o plantar un árbol con el fin, además del evidente, incrementar la sombra en verano y permitir la entrada de sol en invierno, entre otras alternativas.Por otro lado, las ventilaciones pueden ser estudiadas para obtener una ambientación adecuada en cada momento del año, lo que mejoraría las condiciones de climatización, que a su vez supondría un menor gasto energético. Por supuesto, el uso de energías alternativas (eólica, solar) es otro ingrediente fundamental en el desarrollo de estas “casas verdes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario